¡Veeeeenga ese pan de molde! Que lo mismo vale pa’un roto, que pa’un descosido 🙂
Será el habitual (ehem) que os pongo por aquí; ese que lleva su toque de leche y rica mantequilla que le da su algo ronroneante. Yyyyy…. ¿por qué ahora? Pues porque estimados, este pan rebanado bien grueso da unas tostadas espectaculares para torrijas. ¡Guiño-guiño-codazo-codazo-y-aúpa-las-torrijas!
Habrá disponibles un par de piezas de a kilo. Si os apeten ese par de piezas, o aun más grandes, haced así con la manita, que se puede apañar. ¡Será por moldes! 😉