Pues nada majos y majas, que de aquí a un mes estamos dándolo todo con la Marcha Radetzky, ¿sí? 🙂 Llega la navidad (con sabor a mazapán, decían «Los payasos de la tele») y comenzará la vorágine habitual.
…enga, pulsamos el botón de pausa. Antes de que todo eso arranque definitivamente vamos a tirarnos al sofá y cenar plácidamente con una focaccia. Con su miguita maja, su sabor y aroma a tomillo y romero. Esos pancitos que te los puedes comer a pellizcos, o cortados en cuadrados o rectángulos y sobre ellos las deliciosidades que os gusten: jamón (serrano hasta que cobremos la extra), mortadela (que de verdad que la hay espléndida), pececillos ahumados o como acompañamiento de cualquier platillo rico. Incluso abierta al medio en una suerte de bocadillo en el que puedes meter la mandanga que se te ocurra, ¿habéis probado a meter ahí dentro verduras asadas? Bien rico y de lo más sano.
Habrá dos focaccias disponibles, ya sabéis, si os apete, apuntarsus.
Nota: Como es la semana del puente se amplía todo un día más ¿vale? Esto es, comienza la entrega el martes en lugar del lunes y los pasos previos, igualmente, se amplían en un día.