Estimados panarras: Milly Vanilly no existe. El pan de molde tampoco. Ale, ya lo he dicho. ¡Qué descargo de conciencia! 🙂
El pan que llamamos de molde es un pan como cualquier otro, sólo que he hecho dentro de un molde. No tiene nada especial, ni espacial, sigue siendo harina, agua y el elemento de fermento que usemos (yo, como sabéis, masa madre). Eso, pan en molde, pero a ver quien le cambia el nombre a estas alturas.
He pensado que estaría bien hacer algún pan en molde, que echo de menos hincarle el diente a uno bueno. Habrá disponibles dos panes como de kilo y algo (cada uno). Harina de trigo, con su algo de leche y mantequilla que hacen de este pan de molde algo bien rico y que llamamos Pan de Mie. Una delicia de pan suficientemente firme como para hacernos unos sandwiches opíparos y con ese toque de mantequilla que nos da unas tostadas como para saltar estilo Fosbury a primera hora de la mañana.
En mi habitual ponerle nombre a los productores de los ingredientes que uso os cuento que la leche y la mantequilla que usaré para este pan serán de La Colmenareña.
Ya sabéis, si os apete dadle al asunto del formulario.